- El optimismo inicial sobre una relajación significativa de los bancos centrales estadounidenses ha decaído, provocando un giro bajista en el mercado del oro.
- Las declaraciones del presidente de la Fed de Atlanta, Bostic, y las bajas solicitudes de subsidio de desempleo apuntan a un aplazamiento del ciclo de recorte de tasas, lo que repercute en los niveles de soporte del oro y en las perspectivas generales.
Hace unas semanas, existía la creencia generalizada en los mercados de que el banco central estadounidense aplicaría más de 160 puntos básicos de relajación en 2024. Sin embargo, estas expectativas se han moderado sustancialmente desde entonces, lo que ha provocado un retroceso bajista en el mercado del oro.
Incluso hoy, el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, ha subrayado que prevé que los responsables políticos no empiecen a bajar las tasas hasta el tercer trimestre de este año. Además, el reciente informe del Departamento de Trabajo reveló que las peticiones iniciales de subsidio de desempleo alcanzaron su nivel más bajo desde septiembre de 2022, lo que indica un mercado laboral ajustado y disminuye la necesidad de recortes inmediatos de las tasas.
Las ventas de la semana actual han llevado al precio al contado por debajo de las medias móviles simples de 20 y 50 días, intensificando el sentimiento negativo. Aunque los indicadores técnicos han debilitado su postura bajista y no llegan a sugerir un mínimo, siguen en territorio negativo.
El siguiente nivel de soporte se sitúa en 2.009 $/oz, seguido de 1.987 $/oz. Adoptando una perspectiva demasiado optimista a largo plazo, el oro podría seguir siendo positivo mientras se mantenga el último mínimo más alto en 1.973 $/oz. La recuperación del par por encima de los 2.040 $ le ayudaría a recuperar cierta fuerza alcista, pero sin ninguna razón obvia para que vuelva a este nivel, esto también podría ser excesivamente optimista.